DOCUMENTACIÓN TÉCNICA

licencia de legalización.

Se pueden dar diversas circunstancias por las que un inmueble se encuentre fuera de la legalidad y es un error extendido pensar que el pago del IBI ya regulariza esta situación, pero son en circunstancias variadas como, inscribir el inmueble en el Registro de la Propiedad, obtener una Licencia Municipal de Obras, la Cédula de Habitabilidad, el Registro de Alquiler Turístico o el reparto de una herencia, lo que paraliza el proceso por esta razón.

¿Se puede legalizar tu inmueble?

El primer paso para conseguir legalizar un inmueble es acudir a la Concejalía de Urbanismo al que corresponda según el emplazamiento del inmueble y constatar si es o no posible legalizar la situación de la vivienda o de la propiedad.

La construcción puede ser legalizada si cumple toda la Normativa que determina el Plan General de Ordenación. Por el contrario, la construcción no puede ser legalizada cuando se encuentra fuera de Ordenación, incumpliendo la Normativa vigente. En cualquier caso, son muchas las variables que se pueden dar en estos supuestos, dependiendo de la situación en el que fue construido el inmueble o el tipo de falta a la Normativa Vigente entre otros.

En qué consiste la legalización de un inmueble

Como bien avisábamos anteriormente, la Administración Pública necesitará de un Informe Técnico redactado por un técnico competente que haga constar que la propiedad se ajusta al Plan de Ordenación establecido y cumple con la Normativa.

Contacta con nosotros, nuestro equipo estudiará tu caso, nos reuniremos con el Arquitecto Municipal de zona para precisar la documentación, realizaremos una toma de datos de la edificación para constatar los parámetros urbanísticos y elaboraremos el correspondiente informe según las exigencias de la Administración Pública.

Después de solicitar la licencia de legalización, el Ayuntamiento te otorgará la Licencia de primera ocupación. Este documento es imprescindible para dar de alta servicios como electricidad, agua y gas, en caso de aún no disponer,  además de ser un requisito indispensable para poder escriturar y vender inmuebles.