Un proyecto de rehabilitación consiste en el desarrollo de una documentación técnica por parte de un técnico competente con el fin de resolver los problemas de una edificación ya construida.
Este proyecto engloba diferentes tipos de intervención: problemas estructurales, remodelaciones interiores, mejoras de accesibilidad suprimiendo las barreras arquitectónicas existentes, de instalaciones, energéticas o incluso la restauración de fachada por la aparición de fisuras o deterioros debidos al paso del tiempo.
En qué consiste un proyecto de rehabilitación
En primer lugar, se realizará una visita al inmueble con el fin de desarrollar una toma de datos e inspección de las diferentes patologías que pudiera presenciar y las necesidades de los propietarios.
Memoria técnica.
Se llevará a cabo el desarrollo de información técnica (planos, memoria, medición y presupuesto) necesaria para el correcto entendimiento de la intervención por parte de las constructoras a licitación.
Solicitud de licencia.
Dependiendo del tipo de intervención, será necesario una licencia u otra por parte del Ayuntamiento. En cualquier caso, se llevarán a cabo las gestiones urbanísticas necesarias.
Dirección de obra.
Durante la ejecución de la obra, se realizarán una serie de visitas con el fin de garantizar la correcta ejecución de la misma, realizando al mismo tiempo un control de costes, plazos y seguridad.
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